28 Diciembre 2019
Hermes, durante toda su vida ofrece provechosa ayuda, esta muy cerca de su padre Zeus, quien lo elige como a uno de sus hijos predilectos. La misión de Hermes como el interlocutor oficial entre los dioses y los hombres, la realiza perfectamente.
En la mitología Peruana, referente al heraldo de los dioses, existen algunas diferencias sustantivas, el negociador oficial no es un ser humano, sino un ave, más exactamente un colibrí, tiene algunas características similares a los demás mensajeros: inteligencia, simpatía, locuacidad, pero esta vez, nuestro negociador Chiwake, tiene además unos ligeros toques de personalísimo estilo.
Esta leyenda la hemos recopilado de la región sur del Perú, exactamente de Ica - Nazca y tiene aproximadamente 2500 años de tradición oral.
Una mañana de un crudo invierno, cuando los dioses estaban formando el Antiguo Perú, decidieron atender el pedido de los hombres, que solicitaban mayor cantidad y calidad de alimentos y les enviaron con Chiwake, - El mensajero de los dioses - Una olla mágica de la que saldrían los potajes más deliciosos, ya listos; pero Chiwake era traviesa y juguetona y perdió en el camino tan preciado regalo.
Con remordimiento por su descuido, se presentó ante los hombres y les dijo que los dioses querían que ellos mismos prepararan sus alimentos y les enseñó como escoger los ingredientes, como combinar los sabores y los aromas de mil maneras diferentes y presentarlos con fina armonía………. de esta manera los peruanos aprendieron a cocinar con el mismo arte y tecnología de los dioses.
Esta seria la explicación por que los peruanos tenemos tanto sabor para cocinar, pues nada menos hemos aprendido el oficio directamente de los dioses, en otras palabras cocinamos como los propios dioses. – jaimeariansen@outlook.com